Comer y Beber

Pepito, el bodegón porteño de los famosos

Ubicado en una clásica verada porteña, Pepito recibe cada noche miles de turistas y locales que se sientan en sus mesas después de disfrutar de algún espectáculo.

En sus 74 años de vida, vio pasar a centenares de artistas, políticos, escritores, deportistas y personajes de la farándula Argentina, como Julio Chávez, Carmen Barbieri, Los nocheros, Rodrigo, entre muchos otros.

Un extenso salón, con mesas cubiertas con manteles blancos, paredes pintadas de rojo pero adornadas con cuadros de todos las personalidad que desde 1950 se sentaron alguna vez a comer en Pepito.

 

Con porciones abundantes, es un clásico del microcentro por sus precios, su propuesta y su ubicación sobre la calle Montevideo, a pasos de Av. Corrientes.

Y es una gran alternativa para el plan teatro-cena, ya que en la nueva geografía porteña, no son muchos los lugares con sus cocinas abiertas hasta tarde.

La carta de Pepito

Comida casera, de porciones abundantes, carnes de todo tipo, varios estilos de milanesas y gran variedad de pastas definen la identidad de Pepito.

Desde carnes a las brasas, pacú del Paraná, rabas, milanesas de todo tipo, matambre a la pizza, fusilli al fierrito con tuco y pesto.

Hay platos de todos los tamaños, para compartir o saciar antojos solo. Su menú incluye pastas, milanesas, carnes a las brasas, empanadas, buñuelos de acelga, tortillas, rabas, puchero y otros especialidades de la gastronomía argentina.

Pero el más afamado, sobre todo por los paladares extranjeros, es el clásico “Bife Malevo”: un bife de chorizo con morrón a la parrilla, huevo frito, papas fritas y una provoleta bien dorada. No apto para flojitos.

Los nuevos dueños fueron incorporando cosas nuevas a la carta. Su idea es mantener lo tradicional y sumar más opciones para la gente jovenDaniel Coceres, chef

Para acompañar cada menú tiene una carta de vinos amigable. Y, por supuesto, para aquellos que no resignan en postre por nada del mundo, no faltan los clásicos como un buen flan cuchareado con dulce de leche y crema.

Los mozos, protagonistas de Pepito

El restaurante es una fusión de mesas llenas de anécdotas y mozos que trabajan allí hace más de 40 años, fotos de personalidades y una gastronomía clásica e infalible al paladar del comensal.

Son pocos los lugares que conservan mozos con tantos años trabajando en un mismo local, de esos que no necesitan anotarse el menú y tienen una destreza envidiable para acomodar en sus manos tazas y platos sin un sólo rayón.

Aquí son protagonistas, no sólo por los años de trabajo sino porque escuchan historias y hasta se vuelven una suerte de guía de los turistas, recomendando lugares y espectáculos de los teatros cercanos a Pepito.

Pepito, bodegón a las brasas, desde 1950

Dirección: Montevideo 383.

Abierto de 12 a 1 am