Desde Famaillá y hacia Tafí del Valle, hay un circuito que deja sin aliento (y sin señal de celular) a todos los visitantes de este pedacito de ruta de Tucumán.
Su nombre quiere decir «pueblo de entrada espléndida» en lengua diaguita. Una villa enclavada entre montañas, pincelada sobre un lienzo norteño que se tiñe de naranja al atardecer, ornamentada con los verdes cáctus, al abrigo de algún tejido de sus artesanos.
Un producto típico de Tafí del Valle, además de los tejidos, es el queso manchego. El más conocido es el que se elabora Estancias Las Carreras con una receta heredada por la orden jesuítica San Ignacio de Loyola, traída de la región de la Mancha, en España. Sus productos llevan una M distintiva para distinguirlo de las otras familias elaboradoras. La única diferencia es que éste se hace con leche de vaca, y el original, con leche de oveja.
El camino
La ruta que lleva a Tafí del Valle es una aventura por la hay que sortear 1.294 curvas , en 110 kilómetros entre la Selva de Yungas. El recorrido maravilla a miles de turistas que pasan a diario y que se rinden ante el paisaje exuberante, mientras pendulean entre curvas y contracurvas.
Una parada obligada en este camino el El Chasqui, popularmente conocido como Monumento al Indio, una escultura de seis metros de altura, ubicada a una altitud de 1100 m.s.n.m., dentro de la Reserva Provincial Los Sosa, en la RP 307.
El tejido, indentidad y valores
Tafí del Valle tiene paisajes y sabores para disfrutar en cualquier época del año. Y también resalta el trabajo de los artesanos que realizan sus tareas conservando las técnicas ancestrales .
La Ruta del Tejido se encuentra en la peatonal Los Faroles, frente a La Casa del Turista. Son 18 familias organizadas que viven de su trabajo. La fundadora de la cooperativa se llama Andrea Gatti, pero todos la conocen por Fiorina.
El tejido las potencia, les da identidad, y les permite perpetuar esa tradición transmitida de generación en generación. A diferencia de otras épocas, hoy sus productos son valorados local e internacionalmente. Y que se difunda es para ellas un orgullo que agradecen con una sonrisa, y un tejido bien suavecito.
Vuelta al Valle
A la hora de elegir los paseos, la recomendación es adentrarse en este circuito conocido como Vuelta al Valle, que rodea al dique La Angostura, entre los cerros Muñoz y el Pelao.
Comienza en la Villa de Tafí, atravesando las localidades de La Banda, El Churqui, La Ovejería, Las Carreras, Santa Cruz, El Rincón, El Potrerillo y El Mollar, para llegar luego al Muro del Dique e ingresar nuevamente a la Villa.
Los Menhires, en El Mollar, un clásico de este circuito, elegido por todos los visitantes. Se trata de una Reserva Arqueológica en la que se pueden observar erguidas piedras de más de 2000 años.
La palabra menhir significa “piedra larga”. El Museo Arqueológico a cielo abierto permite la posibilidad de aprender y contemplar estos monumentos realizados por los primeros habitantes del Valle Calchaquí.
Comer y dormir en Tafí
Cuando el paseo llegue a su fin, en este rincón norteño abundan los buenos manjares y los lugares para el reposo, para todos los bolsillos.
Uno de nuestros elegidos es el restaurante del hotel Mirador del Tafí. Sin estar alojados, se puede disfrutar de toda su propuesta. Almorzar o cenar? La vista nocturna que ofrece es imperdible.
Se caracteriza por su propuesta gastronómica que fusiona la cocina local con platos internacionales. En la carta vas a encontrar, además de la cocina tradicional argentina, distintos tipos de carnes, pastas caseras y hasta platos de mar, ideal para quienes buscan disfrutar de sabores distintos, maridados con un buen vino tucumano.
En cuanto al alojamiento, sin dudas sugerimos disfrutar de una noche en el Hotel Colonial Tafi del Valle by DOT. No sólo por si hospitalidad y sus cómodas habitaciones, sino porque resaltan sus detalles y estilo.
Ensambla a la perfección lo autóctono con lo moderno y tiene una ubicación privilegiada, a un paso de la plaza principal y muy cerca pequeño centro del Tafí del Valle.
+info: www.tucumanturismo.com
