Lejos de la vida citadina, Álvaro Arismendi es un chef tucumano que le puso cuerpo y alma a éste restaurante que ofrece una gastronomía impoluta, pero que también funciona como escuela para formarse en los pilares básicos de la hospitalidad y de la buena cocina.
Una larga trayectoria lo acompaña. Después de varios proyectos, se ancló con Arismendi Restaurante frente al dique La Angostura (Tafí del Valle, Tucumán), desde donde logra hipnotizar a todos los parroquianos que llegan al lugar.
El concepto de su cocina está basado en lo que se conoce como Km Cero: los platos se elaboran con los productos locales, y no más allá de 100 km de distancia.
Los salones cuentan con ventanales que se mimetizan con los sabores ofrecidos en cada plato, por si hiciera falta que la vista valide cada ingrediente.
En Arismendi uno sabe a la hora que entra pero no a la que se va del lugar. La bienvenida vaticina una gran experiencia que no admite solamente una palabra como definición. Y se disfruta con todos los sentidos.
El menú
Generalmente las experiencias son por pasos. La carta guiará al comensal con su menú de terruño para » entrar en los Valles Calchaquíes» . Pero la recomendación será entregarse al juego que propone Álvaro y su equipo.
Como parte del convite no faltárán empanadas, tablas con productos de chacurterie elaborados en el lugar, cremosas humitas y cazuelas servidas en pequeñas ollitas de barro y un «plato juerte» con una carne braseada, regada con una salsa de mabec pa’ chuparse los dedos.
Hacia el final, los dulces típicos: limas en almíbar, higos, quesos estacionados, frutos secos y miel para ensamblar esa dulce melodía. El maridaje: vinos y licores del Valle, bien de su tierra.
Perfil de un apasionado
Álvaro destila pasión y sencillez. Es un enamorado del lugar, de la cocina y de su comida. Preside el movimiento de Nueva Cocina Argentina, con el que lleva adelante la proeza de poner en valor las cocinas regionales. Por suerte, tiene cada vez más discípulos.
Se emociona al hablar de sus platos. Su relato y hospitalidad se traducen en la carta más genuina de recomendación de cualquier visitante.
No duden en visitarlo. Van a disfrutar de una experiencia sublime en todos los sentidos. Eso sí procuren no tener prisa pues quizás lo sorprende con alguna guitarreada hasta que las velas no ardan. Les aseguramos que de aquí se irán con la panza llena, el corazón contento y unas ganas inmensas de volver.
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📍Ruta Provincial 307 Km 57 Loteo El Vallecito, Tafí del Valle, Tucumán
