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En la cima de Florencia

La magnífica propiedad integra a dos palacios renacentistas: el Palazzo della Gherardesca del siglo XV y un antiguo convento, llamado la Villa, del siglo XVI.

 

La cadena reúne a algunos de los hoteles más legendarios y lujosos del mundo. Pero de sus 98 propiedades de cinco estrellas en todo el mundo, la joya de la corona es el Four Seasons Hotel en Florencia, Italia. Damos una vuelta con ojos deslumbrados.

 

La magnífica propiedad integra a dos palacios renacentistas: el Palazzo della Gherardesca del siglo XV y un antiguo convento, llamado la Villa, del siglo XVI. Sus espacios están repartidos entre ambos  y decorados con frescos, frisos, antigüedades y arañas de cristal. En el centro de todo, la reina es una gran piscina al aire libre, un jacuzzi, un invernadero y un spa de casi 800 metros cuadrados.
La propiedad alberga de Giardino della Gherardesca, el jardín privado más grande de Florencia: 44 mil metros de césped bien cuidado, jardines de flores y bosques centenarios, salpicados de estatuas y fuentes originales.

Senza rumore

Pasear por el jardín privado más grande de la ciudad luego de una jornada de recorridos de arte y arquitectura, invita a la contemplación en un tranquilo refugio de estatuas, fuentes y árboles centenarios. Aunque irse a un suite supone volver a encontrarse con el arte donde los frescos se alinean en las paredes en medio de elementos arquitectónicos originales. El histórico hotel, con su restaurante italiano galardonado con una estrella Michelin y un spa de inspiración local donde puede pasar las tardes en un puro placer, se encuentra a pocos pasos del centro cultural de Florencia.
Techos abovedados pintados por arriba, piso cerámico original del estilo Capodimonte Maioliche abajo, y frescos del siglo XVII y vistas al parque por todas partes: esta opulenta propuesta está ubicada en el antiguo barrio de nobles en el Palazzo della Gherardesca y es una fiesta sin fin para los ojos.
Pero el deleite sigue en el paladar. Vito Mollica es el chef ejecutivo, quien trabaja en consonancia con lo que el inmueble propone. «Mi objetivo es hacer que todos los huéspedes se sientan como en casa, porque hoy en día, la elección de un restaurante es una experiencia que va más allá de lo que uno ve en un plato; está hecho de investigación, cuidado y atención».

Comer sello italiano

Vito Mollica es un firme defensor de la comida italiana. Inspirado desde niño por las especialidades locales preparadas por su madre, ha dedicado su carrera a preservar la ecología culinaria de su país natal apoyando a pequeños productores, mercados antiguos y variedades locales.
Ahora, como Director de Alimentos y Bebidas en el Four Seasons Hotel Firenze, basa su filosofía de cocina en «conocer al hombre detrás del producto», recorriendo personalmente los mercados y la campiña toscana para que los productores independientes que comparten su pasión por la calidad, se sumen a su oleada. «El principal valor de cualquier plato es la calidad de los ingredientes», explica. “Si se han producido con cuidado, se manifiesta en el sabor. Mientras más simplemente se cocinen los ingredientes, más a su servicio se estará».
La actitud de Mollica hacia la cocina proviene del corazón. Desde las relaciones que forja con sus productores hasta la actitud que tiene hacia su equipo («el ingrediente principal de todo»), su enfoque culmina en su deseo de asegurar que cada huésped se sienta como en casa en su restaurante: «La comida es una experiencia: la atención tiene que extenderse más allá de lo que se encuentra en el plato, desde cómo le da la bienvenida a cada huésped, a cómo se los trata, o cómo se despide”. A pesar de décadas de experiencia en la cocina de alto nivel, Mollica viaja regularmente para entrenar en algunos de los mejores restaurantes Michelin del mundo, ampliando constantemente sus conocimientos y buscando inspiración de nuevas personas y lugares.