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Un Médici de la nueva era

Villa Cora

Encontar los aromas de otras épocas en Florencia es sencillo, pero vivir como si se estuviera en ellas es otra cosa. Hay un rincón en medio del Jardín de Bóboli que recupera ese espíritu

El «Giardino di Boboli» mira al Arno desde el sur, escondido tras el Palacio Pitti  que fuera propiedad de esa familia, rival de los Médicis.  Este jardín que se extiende hacia un lateral es del siglo XVII fue creado sobre una vieja cantera que era utilizada como espacio teatral donde se estrenaron algunas de las primeras óperas.

Allí mismo se eleva Villa Cora, una residencia aristocrática construida a fines del siglo XIX por el arquitecto Pietro Comparini a pedido del Baron Oppenheim. 

Se inauguró cuando Florencia era la capital del Reino de Italia, y con los años se ha convertido en uno de los mayores símbolos culturales y cosmopolitas de Florencia.

 

Su reputación ha crecido después de albergar huéspedes internacionales de gran importancia, tales como la Princesa Eugenia, esposa de Napoleón III, y el músico francés Claude Debussy 

Alcanzó su mayor fama hacia fines de 1960 y, tras un período de letargo,  reabrió en 2010 luego de un detallado programa de restauración que trajo a la luz dos centurias de historia de Florencia.

Como en casa

La villa principal tiene 44 habitaciones y suites. Recorriéndolas uno puede perecibir la vida febril de esas enormes piezas arquitectónicas en el pasado. Cuenta una edificación principal y dos edificios adyacentes, los cuales fueron restaurados al máximo detalle con el objetivo de conservar el estilo de la arquitectura original.

En la villa principal 29 suites y habitaciones distribuidas en cuatro pisos, cada uno con su propio estilo. El primero, conocido como el “piano nobile” se caracteriza fuertemente por sus maravillosos frescos; el segundo dedicado a la ex emperadora Eugenia viuda de Napoleón III y a las rosas que eran su flor predilecta; el tercero es el piso dedicado al Oriente, con un espíritu morisco puro. Finalmente, una perla, la junior suite 401, inspirada por los años 50 de Estados Unidos, a la cual se accede a través de un ascensorprivado.

Villino Eugenia  es una pequeña casa de huéspedes con vistas a los Jardines Boboli. Cuenta con 13 habitaciones, cada una decorada y amoblada de acuerdo al estilo burgués del Siglo XIX. El Spa está ubicado en este edificio. Eugénie de Montijo,  antigua Emperatriz y viuda de Napoleón III, quien pasó un largo tiempo en la villa, tenía una gran pasión por las rosas. Testigos de esta pasión son el parque, el segundo piso de la Villa principal, pero especialmente esta suite que lleva su nombre y está enteramente dedicada a las rosas que se encuentran en varias de las cortinas, paredes y la cama con baldaquino en la habitación principal.

Finalmente, La  Follie, una pequeña villa ubicada en el borde del parque que rodea Villa Cora, tiene un charme particular y mucha discreción, ya que solo alberga 2 habitaciones, proveyendo privacidad completa y total a sus huéspedes.

Cada detalle fue tenido en cuenta en el diseño para crear entornos únicos donde el lujo y la elegancia se combinan armoniosamente y el gusto estético es acompañado por el alto nivel de confort. Los baños son enteramente en mármol de Carrara y cuentan con productos de belleza de Annick Goutal.

Algunas classic rooms no solo ofrecen increíbles vistas de los monumentos de Florencia sino también de las hermosas colinas que rodean la ciudad, otorgando un recuerdo memorable a sus huéspedes.

Las Deluxe rooms de Villa Cora cuentan con vistas al parque, los monumentos de Florencia y las Colinas que rodean a la ciudad cuna del renacimiento. Estas increíbles vistas generan emociones que pueden disfrutarse desde la total intimidad gracias a las vistas desde los balcones. Lujo y elegancia predominan en cada habitación, telas únicas y muebles antiguos completan su estilo tradicional.

Las Duplex rooms  están ubicadas en el “piano nobile” y cuentan con dos habitaciones separadas en dos niveles y conectadas por una escalera interna. La habitación principal y un área de relax se encuentran en la planta baja, mientras que las camas twin están en el primer piso. Tienen frescos originales del Siglo XIX, muebles antiguos y pisos de madera.

Una prestigiosa suite está dedicada al Emperador japonés Akihito quien se hospedó en Villa Cora en 1982. Constituye la Suite Imperial, se encuentra en el “piano nobile” y ocupa toda la fachada con un pequeño balcón y vistas a la ciudad y los jardines del hotel. Cuenta con frescos originales de Pietrasanta y Samoggia. Sobre sus pisos de madera se encuentra una majestuosa cama con baldaquino en terciopelo rojo. También cuenta con un living con muebles antiguos y una segunda habitación también con frescos originales y una elegante cama con baldaquino en tonos azules. Ambas habitaciones tienen cuartos de baño en mármol de Carrara y productos de belleza exclusivos.

Villa al plato

Comer es uno de los más grandes placeres que se pueden experimentar en Italia. La cocina de Villa Cora ofrece una gastronomía clásica reinterpretada con los productos de estación, seleccionados localmente por el Chef Ejecutivo Alessandro Liberatore.La cocina identifica el verdadero lujo en la selección cuidadosa de materia prima excelente para traer a la luz los sabores auténticos de la tradición italiana.

Durante el invierno, el restaurante se encuentra dentro de la Villa principal en el maravilloso “Moorish Hall”, una de las más hermosas y fascinantes salas de la Villa, con estilo oriental y un duomo con un freso original de Antonio Caremmi. De abril a octubre el restaurante se traslada a “Le Bistrot” en el jardín de invierno junto a la piscina, lo cual permite disfrutar de la belleza del parque y la brisa del verano. En “Le Bistrot” se llevan a cabo eventos de vinos y comida como Pizza  & Champagne  o el “Sunday Barbecue”.

Alessandro Liberatore llegó a Villa Cora, luego de haber trabajado para el restaurante del hotel Il Salviatino y Cestello de Florencia. Ha participado en proyectos con estrellas Michelin como Al  Gallopapa de Castellina en Chianti  e  Il Pellicano de Porto  Ercole, los cuales influenciaron su entrenamiento. Su propuesta se basó en la actualización de la cocina clásica, jugando con sabores tradicionales y contemporáneos.

El Bar Long se encuentra en la Sala de las Cerámicas, donde predomina su gran mesa de vidrio con iluminación LED que aporta un efecto de luz único a los muebles del Siglo XIX. El Cigar Room es el espacio dedicado a los sentidos donde junto con la cava y la sala para fumadores se puede degustar destilados y cigarros de distintas partes del mundo.

Las propuestas del restaurant son enriquecidas constantemente con cenas temáticas, eventos en colaboración con reconocidos chefs, clases de cocina y catas de vinos y aceites.

En las catas de vino guiadas por expertos los huéspedes pueden comparar distintas bodegas de varias partes de la Toscana como también realizar pequeños tours virtuales a los diferentes territorios, maridando las degustaciones con delicias locales mientras se escucha música o se proyectan videos para despertar todos los sentidos.

Las clases de cocina para adultos y chicos son llevadas a cabo por el Chef Ejecutivo en pequeños grupos para descubrir los secretos de la pasta hecha a mano y la cocina tradicional de la Toscana dentro de la cocina de un restaurante 5 estrellas, a la vez que aprenden como comprar en los mercados locales con tour guiados.

La frutilla del postre no es comestible: la gran terraza panorámica de más de 150 metros cuadrados es la locación escenográfica para vivir un atardecer de película.