El fenómeno comenzó a insinuarse en los últimos días del año pasado y se confirmó al inicio de la temporada. El tren que une la Capital Federal con San Miguel de Tucumán registró una explosión de la demanda tal que determinó la implementación de nuevos servicios, incrementando la frecuencia semanal del recorrido. Los turistas, en su mayoría jóvenes, se encuentran al arribar con una la oficina de informes en la estación ubicada frente a la plaza Alberdi, donde dos promotoras ataviadas con su característica indumentaria de gauchitas, asisten a los viajeros entregándoles información sobre los destinos, actividades, hoteles, restaurantes y medios de transporte. El tren, que nació como una herramienta de asistencia social luego de que en la década del ’90 se desmembrara el sistema que cubría todo el país, y se mantuvo a flote pese a grandes dificultades, atendiendo la demanda de miles de tucumanos desarraigados en épocas de crisis, se transformó con el tiempo, en un medio de transporte muy utilizado por quienes, ya desde el momento mismo de la partida, quieren vivir una experiencia distinta en vacaciones. Actualmente transporta a Tucumán más de 4000 veraneantes por semana, quienes a partir de ahora, cada vez que arriben los martes, miércoles y sábados, se encontrarán con la oficina móvil del Ente Tucumán Turismo y las gauchitas, dispuestas a orientarlos para que puedan aprovechar su estadía en el Jardín de la República.
