Autos Destacadas

Manejando el futuro

Jota Leonetti nos invita a un paseo abordo de los nuevos vehículos que son más amigables con el medio ambiente y provocarán grandes cambios en el transporte y el consumo

Detroit es para los periodistas de la industria automotor un Salón Internacional con lanzamientos varios y afuera frío. Mucho frío. De hecho, colegas que nos acompañaron en la invitaión de Chevrolet a conducir el nuevo Bolt-EV, el primer vehículo 100% eléctrico de General Motors, no podían reconocer las calles principales sin el manto blanco de la nieve. Pero a nosotros nos tocó viajar en un espléndido verano hasta el cuartel central de General Motors, que al entrar es un flashback al pasado más futurista de los años ´60 por la arquitectura y deco, que bien podría ser el set de filmación de Mad men, o incluso de la antigua serie del Súper Agente 86, debido a los enorme túneles y por supuesto, la estricta confidencialidad de no poder tomar fotografías (para lo cial nos sellaron las lentes del celular). Pero iniciemos con el test drive: lo extraño de conducir un auto eléctrico es que casi no tiene grandes diferencias con conducir cualquier otro auto. Y el Bolt-EV en particular, ni siquiera tiene un diseño futurista (por lo que se salvará del bullying hollywoodense del que aún es presa hoy el híbrido Prius). Tampoco pretende ser lujoso, y si bien su costo ronda los 30 mil dólares en Estados Unidos, como un Malibú aproximadamente, el estilo es más jovial y hasta podríamos que algunos plásticos se podría mejorar. Es entendible que el valor está invertido en la tecnología, Ya al volante, tan sólo debemos acostumbrarnos que cuando dejamos de pisar el acelerador, la desaceleración es más abrupta porque la energía cinética es recuperada y almacenada en el enorme paquete de baterías (que están por debajo de toda la carrocería). Como en el antiguo videojuego «Pole Position» del ´80, casi no usaremos el pedal del freno. En definitiva la gran diferencia la estaremos haciendo nosotros eligiendo contaminar menos. Emisiones cero es el objetivo de General Motors que ya comecializa en casi todo Estados Unidos el Bolt-EV con gran aceptación en el público jóven. Por eso durante el próximo año y medio General Motors presentará dos nuevos vehículos que funcionan con sólo enchufarlos a la corriente eléctrica doméstica.

¿Cuánto tiempo se enchufa?
El rendimiento de las baterías mejora en forma constante, pero ya para el Bolt-EV han logrado una autonomía de 380 km/h con una carga de 9 horas, es decir que con dejarlo enchufado en el garage por la noche a la mañana siguiente ya estaríamos con tanque, o mejor dicho, batería llena.
En principios son autos pensados para un uso citadino. El Bolt-EV es súper maniobrable y totalmente silencioso en autopista: sólo se escuchan los neumáticos sobre el asfalto. Pero, como se ve en las calles de Europa, existen cargadores súperrápidos que en media hora pueden reponer un 40% de la energía. En Argentina, ya se está dando una interesante disputa entre YPF y ENEL sobre quién pondrá a funcionar los primeros «surtidores eléctricos». En el caso de ENEL tienen el know how de sus filiales europeas y además a nivel mundial están promoviendo la movilidad eléctrica a partir de la Formula E.

 

Movilidad compartida
En Detroit, también tuvimos la oportunidad de charlar con los ingenieros de General Motors que hoy están trabajando en los coches que se van a vender dentro de 3 a 5 años. Entre los «chiches» que tienen allí, nos dejaron jugar un rato y fotografiar la cabina de realidad virtual dónde se prueba la habitabilidad y ubicación de los comandos de los modelos en diseños digitales «vivibles» , Pero hablando acerca del uso del automóvil, nos quedó claro que el car-sharing seguirá evolucionando, mucho más rápido de lo ha hecho en el viejo continente. La distancia abismal es que en ciudades caóticas como Roma o Paris, el auto compartido, que se toma en la calle al igual que funciona el sistema de bicing, ha sido una salida dispuesta por las comuncas o una oportunidad bien aprovechada por compañías privadas; pero en los Estados Unidos son las propias automotrices las que están ya experimentando en el negocio de ofrecer movilidad y cobrar por el tiempo real de uso. De hecho, General Motors tiene Maven como solución para «conectar gente» y uno de los vehículos más solicitados es justamente el Bolt-EV eléctrico.

Eléctricos y de carrera
Con el avance de los autos eléctricos no es fortuito que la hermana, cada vez menos menor, de la Fórmula 1 haya desembarcado en New York. También viajamos allí, para la primera edición de la Fórmula E con la Estatua de la Libertad como telón de fondo. Nuestra impresión fue que el aspecto deportivo no tuvo tanto pique entre los yanquies, pero sí el concepto de auto eléctrico se lleva el mayor interés. Por ejemplo, el safety car de la competencia, un BMW i8, se exhibía en una tienda de equipos de audio de la avenida Madison.
Es cierto que los neoyorquinos pueden estar interesados en las bonificación impositivas, que en el caso de París es hasta 2 años de patentes sin costo, pero reconoccen que el próximo gran negocio será una eficiente administración de la energía. De eso se trata el auto eléctrico: una batería gigante con ruedas.
Ya no sólo se trata de gastar menos (como inútilmente proponía como incentivo el gobierno nacional), sino que el acumular para tener cuando se requiere, o incluso, vendérsela a otro que la necesita es el núcleo de un sistema hipercapitalista de pequeñas redes eléctricas (lo que se conoce como microgrid). Un ejemplo es la red autónoma que ENEL crea en cada edición de la Formula E, «sembrando» paneles solares durante la competencia para soportar el consumo que generan los stands que promocionan la energía renovable.
Smartcities y autos que se manejan solos
La demanda de energía es creciente en forma constante. Piensen únicamente todos los dispositivos personales que precisan cargar a diario. Y también las ciudades precisan estar cada vez más conectada. Hasta los tachos de basura tendrán sensores para saber cuán llenos están para realizar una recolección más eficiente. Soluciones como ésta, o espacios de estacionamiento en la vía pública conectados en tiempo real a una app que indica dónde hay luagres libres, con tecnologías ya disponibles que presentó Claro Argentina en la primera expo Smartcity que se realizó en Buenos Aires. Y cómo se «hablan las cosas» también se interconectarán los autos. Las plataformas de autos eléctricos combinadas con la tecnología de conducción autónoma -que también está desarrollando GM utilizando al Bolt-EV- terminarán de modificar por completo el concepto de auto, transporte y hasta de propiedad que tenemos.
Como señala Marcelo Bertolami de INTEL, cuando tengamos un auto que nos lleve al trabajo ¿qué vamos a hacer durante el viaje? seguramente estar conectados y consumir online. Y al llegar a destino ¿para qué el auto se va a guardar en la cochera? puede salir a trabajar para nosotros haciendo viajes a terceros. Y quizás seamos nosotros mismos los que en otra situacion paguemos por viajar en otro autónomo. Habrá grandes cambios, incluso de nuestro lado del volante. /